El día de hoy acompañé a mi hijo a consultar un libro que necesitaba a la biblioteca Pública amado Nervo. Había dos opciones, la primera comprarle el libro y que dejara de dar lata y la segunda recordarle como funciona un biblioteca pública. A la biblioteca Amado Nervo asistía yo cuando tenía 9 o diez años, es decir hace mucho, de hecho en esta biblioteca tuve a mi primer amor platónico, de nombre Mariana; era ella una chica que me llevaba como 5 o 6 años. Con gusto descubro que la biblioteca continúa teniendo una buena afluencia de usuarios, si bien el local donde se encuentra es ya insuficiente, como lo era cuando yo niño, veo que su colección se encuentra en buen estado y sigue siendo una gran puerta al conocimiento. Lo que más me encantó fue la atención y el servicio que se presta, pues si bien el libro que buscábamos no se encontraba físicamente (en el catálogo sí), el personal bibliotecario atendió a mi hijo de una manera extraordinaria, hasta encontrar en otro libro la lectura que necesitaba. La verdad me dio muchísimo gusto visitar la Biblioteca, de la cual mi hijo quedó encantado. No cabe duda que los espacios los hacen las personas, y en todas las áreas de la biblioteca se respira el ambiente de un lugar de conocimiento y libertad.
Debo confesar que mi profesión de Bibliotecólogo nació en la Biblioteca Amado Nervo, donde como comenté venía de manera habitual, a pesar de que quedara retirada de mi domicilio no me importaba, tomaba el trolebús, enseguida el metro y llegaba después de caminar unas diez calles. Recuerdo que el bibliotecario de aquella época era un tipo alto, robusto, caucásico de cabello y barba crecida que en la mayoría de las veces vestía un overol de mezclilla y lentes redondos estilo John Lenon. Afortunadamente el personal a pesar del cambio de personal, el ambiente que se respira sigue siendo el que se desearía ver en cada biblioteca del país, donde las carencias se suplen con imaginación, talento y compromiso por parte del personal de la biblioteca.
Solo un comentario en voz alta para las Autoridades de DGB CONACULTA, Las computadoras con que equiparon a la Biblioteca Amado Nervo están bien bonitas, de hecho se ven muy bien, pero no sirven ni tienen acceso a Internet, yo pregunto, ¿qué dicen sus estadísticas sobre el funcionamiento de este tipo de equipos en las Bibliotecas?; ¿Piensan que no se ocupan, o que no hay demanda?... Por favor... una más para la delegación Iztacalco que es donde se ubica la Biblioteca, cómo es que no se permite estacionarse frente a la biblio... mandan de manera frecuente a las grúas a pesar de que no es una vialidad primaria.
La verdad es que para mí fue una experiencia increíble en todos los sentidos haber asistido a la Biblioteca Amado Nervo, que se ubica en la calle de Coruña en la Delegación Iztacalco de México, D.F.
A manera de prueba documental de mi asistencia a la biblioteca, dejo una fotografía.
Danybook
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