domingo, 24 de mayo de 2009

La biblioteca como ente pensante

Las necesidades de información obligan a las bibliotecas a estar al día respecto al uso de herramientas informáticas con la finalidad de ajustarse a las necesidades de los usuarios y a los formatos que utilicen. De esta manera vemos de forma cada vez más constante no solo catálogos en línea, páginas web de bibliotecas, blogs de bibliotecas, hi five, my space; etc.; uno de los grandes paradigmas de las bibliotecas respecto a la gestión de la información es hasta donde y como ajustarse a las necesidades de información de los usuarios cada vez más demandantes pero con diferentes costumbres y formas de hacerse de la misma. En este mundo globalizado la información así como la necesidad de la misma no escapa de la moda y las corrientes vanguardistas de comunicación. El bibliotecario profesional está obligado a tener estos elementos en consideración y hacer uso de los mismos en el mejor de los casos con la finalidad de acercar el conocimiento a las nuevas multitudes. Creo firmemente que la biblioteca se debe adaptar a los cambios y hacer suyo el uso de las herramientas informáticas. Existen corrientes que mencionan la biblioteca como un lugar sagrado encerrado y oscuro (esto último es metafórico), donde su única finalidad es el resguardo y la conservación del conocimiento, y la pregunta es: ¿y dónde está su función como espacio difusor y gestor del conocimiento? Creo que las nuevas generaciones de bibliotecarios tenemos la necesidad de hacer uso de las tecnologías más adecuadas a las necesidades de las comunidades a las que responden, deben estar de manera deseable a la vanguardia de las tecnología para hacer del conocimiento una herramienta universal generando más conocimiento y aspirando a abatir los bajos niveles educativos. Considero necesario ver a la biblioteca como un ente pensante, amable, didáctico, entretenido y fácil de acceder, un poco pensando en aquel abuelo que durante muchos años ha acumulado un bagaje de conocimiento increíble, que es amable, tierno, sabe tu lenguaje y lo habla, deja que te acerques a él y comparte su experiencia y siempre esta cuando lo necesitas. La biblioteca debe ser en su interior un lugar cómodo agradable y funcional, en cuanto a tecnología debe tener los “cables y fierros” necesarios para que las personas puedan hacer uso de las tecnologías y sus bondades desde cualquier punto de la misma y en cuanto a su contenido debe ser el reflejo de las necesidades académicas, de investigación y/o conservación y difusión para la que fue creada. De ahí que deba ser tan actual como la última tecnología que esté por salir pero a la vez llena de conocimiento útil aunque antiguo, de ese que no caduca o tarda mucho en hacerlo como la teoría de la evolución de las especies de Darwin.

En síntesis existen una serie de tópicos que considero cualquier tipo de biblioteca debe tener:

· Debe tener un soporte tecnológico de primer nivel

· Hacer uso del mismo y con la finalidad de cubrir aspectos de necesidades internas y hacia el usuario

· Debe ser un lugar con poca burocracia administrativa. Es decir que no existan tantas barreras para acceder al conocimiento

· Debe ser un lugar que privilegie el uso de sus colecciones y acerque las mismas a los usuarios que no tienen la oportunidad de visitarla

· Debe ser asequible desde dentro y fuera

· Debe tener una buena organización documental y colecciones apegadas a las necesidades del usuario “Target”

Pero todo esto no es posible si no se tiene el compromiso y la visión necesaria que guíe a un equipo de trabajo, que le pueda “vender” el proyecto y lo lleve a cabo. Personal que sepa de planeación, dirección, gestión y demás herramientas que los “líderes” se menciona, deben tener.

Para que la biblioteca pueda encontrarse a la altura de las necesidades, tiene que contar con el factor humano adecuado. Esto se dice sencillo pero puede llagar a ser lo más complejo y el principal factor para que la biblioteca no cumpla sus funciones. Cuando eso sucede la culpa no puede achacarse necesariamente a los entes que integran la biblioteca, creo que gran parte de la responsabilidad recae en la o las personas que prestan oídos a cosas que no tienen nada que ver con el desarrollo bibliotecario y la gestión de la información para satisfacer las necesidades de la comunidad a la que se debe.

Daniel Villanueva R.

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