viernes, 2 de febrero de 2007

De cosas peores y política en México

El día de hoy llegó a mi correo un escrito con la firma de Felipe Moreno, persona que, aclaro, no conozco. Habla sobre las elecciones a la dirigencia del PRI (Partido Revolucionario Institucional), México.
Aclaro que hasta el día de hoy mi posición es apartidista, definitivamente no creo en los partidos políticos, sin embargo como ciudadano me veo en la obligación de hacer una elección cada vez que hay periodo de votaciones (para México cada 3 y 6 años). Este artículo me resultó interesante por que más que dar un punto de vista sobre el PRI y sus elecciones internas nos da un panorama de lo que existe en prácticamente todos los partidos políticos, llamado "el juego de intereses".(Quizá así lo quiero ver y te invito a que lo mires de ese modo).
Para el fin de semana insertaré una serie de comentarios en el texto con mis opiniores al respecto y lo que pueda averiguar acerca del personaje que escribió el texto.
Por el momento te invito a realizar esta lectura y crear tu propia opinión que en política, dicen, todo se vale.
Saludos.

Atte.
DV

Juventud, plutocracia o senectud en las filas del Partido Revolucionario Institucional

(Domingo 28 de enero de 2007)

Por Felipe Moreno


El pasado 18 de enero dio inicio un proceso al interior del Partido Revolucionario
Institucional que desembocará hacia un futuro incierto, lleno de dudas y ambiciones
políticas en muchos sentidos.
La renovación de sus cuadros dirigentes a nivel nacional ha venido desarrollándose
conforme lo expresa su convocatoria y en la cual participan cinco contendientes:
Alejandro Gárate Uruchurtú, Enrique Jackson Ramírez, Beatriz Elena Paredes Rangel,
Javier Oliva Posada y Sergio Martínez Chavarría. De todos ellos, dos son los únicos
que tienen posibilidades reales de ganar, dados sus activos económicos y políticos.
Oro y oropel rodean al sinaloense Enrique Jackson y a la tlaxcalteca Beatriz Elena
Paredes Rangel. Quizá por ello, sea que los medios de comunicación se han enfocado
hacia esas candidaturas, las que han derramado sumas importantes de dinero o bien
han correspondido a favores legislativos concedidos en materia de leyes y otras
concesiones en materia de radio y televisión.

La democracia en el PRI dista mucho de ser un hecho real y concreto, su pasado
antidemocrático y manipulador los sigue persiguiendo. Las cúpulas mandan en el PRI.
Nada nuevo se percibe en dicho instituto político. Los errores de antaño no se han
corregido ni superado; persisten los mismos vicios, las mismas mafias y los mismos
métodos de "hacer política". Hay incluso quienes han llegado a afirmar "para que
apostar por uno o más perdedores", en alusión directa a todos esos candidatos que no
cuentan con grandes aparatos publicitarios o los están metidos en los principales
espacios en la radio y la televisión. Los medios son empresas, no son hermanas de la
caridad.

Hablar del PRI es hablar de México, donde dos de ellos: Enrique y Beatriz llevan la
delantera en una contienda, gracias a un sistema que ha invertido miles de millones
de pesos en sus imágenes, tanto pública como política. Ambos hablan de un partido
nuevo, de incluir a las nuevas generaciones, pero en segundo o tercer plano, nunca
como iguales y mucho menos al mismo nivel. La relación que se plantea en el PRI es
como siempre, de siervo a amo y no de hombre a hombre o de mujer a mujer. Ahí nadie
es igual, mucho menos si se ha ocupado un cargo de elección o administrativo.

A una semana del inicio de dicha contienda interna se ven ya los primeros brotes de
ruptura y división. Más aún, de queja y descalificación de una elección, luego de la
guerra sucia emprendida en contra de una de las fórmulas. La presencia de una
empresaria dedicada al manejo de los giros negros en Quintana Roo, puede ser la
causa de que se empañe dicho evento. Más aún, por los antecedentes que en su
historial tiene su compañero de fórmula.

El hecho de que sea sólo o a través del dinero como habrán de renovarse las
dirigencias en los partidos políticos de México, nos lleva a una terrible deducción,
sólo los ricos o los encumbrados tienen derecho a ser jefes políticos. Un evento que
debió prever el IFE o las instancias relacionadas con la renovación de las
dirigencias partidistas. La democracia se ha convertido en un producto más de quien
puede comprarla. Así y como se otorgó una cantidad absurda para las campañas
presidenciales, debió destinarse otra para no hacer de un proceso interno ganancia
de grupos específicos. Porque es obvio que los intereses y el dinero se han cargado
hacia Enrique Jackson o Beatriz Paredes, dejando solos y en el abandono a los otros
tres expósitos.

El derroche de Enrique Jackson es evidente, spots de radio y televisión han invadido
es espectro radio eléctrico. También es visible la fuerza mostrada por la
tlaxcalteca Beatriz Elena Paredes Rangel quien ha sumado a muchos en lo que pudiera
considerarse ya una cargada. Su compañero de fórmula, el hidalguense Jesús Murillo
Karam, es una pieza de mucho peso, aunque represente al pasado, concretamente a
Carlos Salinas y Miguel de la Madrid.

Dicen que hay tres cosas difíciles de ocultar en la vida: el amor, el dinero y lo p…
Podemos incluso sostener, tomando como referencia la tercera, que tanto los
gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales y demás miembros del PRI
que emitirán su voto el domingo 18 de febrero; ninguno de ellos está apostando a
perder. Y es que, más allá de la remoción del queretano Mariano Palacios Alcocer, de
una presidencia errática, el PRI está ante el umbral de lo que será la conformación
de la próxima legislatura federal y por ende los primeros visos de lo que será la
próxima sucesión presidencial. Si llega Jackson la tecnocracia recupera posiciones
importantes, aunque este último se haya cargado hacia los grupos que encabeza
Ernesto Zedillo en el PRI.

La renovación de los principales cargos partidistas en el PRI, lleva esa
dedicatoria. Es la lucha de los ex presidentes de la República. A contrario sensu de
lo que se ha dicho, si existen grupos y corrientes que ya apuntan en esa dirección.
En política no existen los hombres solos, ni neutros. En política nadie llega solo.
Loco sería el que quisiera llegar partiendo de la nada o por sí mismo, la gracia de
Dios no existe en la política.

Las preguntas que en estos momentos deberían hacerse los priístas no deberían estar
enfocadas hacia un hombre o mujer determinada. Su problema no radica ahí, se
encuentra en sus métodos de selección y cooptación política. Su falta de oferta y su
viabilidad ante la historia. Por todos lados se observa un partido arcaico,
abarrotado por personas y personajes cercanos a la tercera edad, mismos que desde
hace más de 30 años han demostrado su poca efectividad. Lo único visible en sus
carreras políticas es la acumulación de propiedades y riquezas, su ostentación, sus
ambiciones personales y de grupo.

Los nombres que se manejan para dirigir al PRI, nada le dicen a un México nuevo,
cada día más demandante, mucho menos le dicen algo a los priístas. Una estructura
caduca que ha perdido o entregado la presidencia de la República en dos ocasiones y
que va para la tercera en el 2012. El PRI no tiene futuro como partido político, a
menos que:

1. Busque una poción joven, moderna y renovadora
2. Alguien para un partido vivo, con futuro y no alguien para pretender revivir un
cadáver político.
3. Alguien que no continúe mutilando el futuro de millones de jóvenes.
4. Alguien que represente a un México que entiende los nuevos tiempos políticos.
5. Un hombre que no represente a mafia alguna y menos de alguno de sus ex
presidentes de la República.
6. Un hombre con principios y convicciones y no sólo con conveniencias políticas.
7. Un hombre sin ataduras ni compromisos comerciales.
8. Un líder, un hombre que no sea dócil o comprable.
9. Un líder que nunca haya vendido una elección.
10. Un líder que respete verdaderamente a las bases y su militancia.
11. Un líder que no sea rehén de padrinos poderosos o ricos.
12. Un líder que no le deba nada al sistema de componendas en la vida democrática.
13. Un político que no sea coleccionista de cargos públicos o políticos.
14. Un líder que sepa sumarme a las mejores propuestas democráticas.
15. Un líder para cambiar lo inservible en el PRI.
16. Una nueva cara para que el pasado no los siga persiguiendo.
17. Un líder surgido de las bases de un partido histórico.
18. Un líder para enterrar el pasado, sembrando una semilla a favor de la democracia.
19. Un líder que una, sume y fortaleza.
20. Un hombre libre, en el sentido más amplio de la palabra.

En la proyección a futuro, más allá de este momento, los hombres y mujeres que hoy
buscan la dirigencia nacional del PRI, deberían reflexionar sobre el futuro de un
instituto político. Tanto el PRI como el PRD, son estructuras seniles, y más lo
serán hacia las elecciones presidenciales de 2012. Sólo es cosa de verse al espejo
para entender que ambos deben renovarse, pero en serio, o seguirán perdiendo
adeptos, votos y elecciones. La sucesión de Mariano Palacios Alcocer en el PRI, no
debe verse como siempre; como el cambio de dirección en la que fue la mayor agencia
de colocaciones del país. ¿Qué prevalecerá al final de la contienda: juventud,
plutocracia o senectud?

SALUDOS CORDIALES

FELIPEMORENO

1 comentario:

Lorem Ipsum dijo...

El título se parece al nombre de la columna de Catón, "De política y cosas peores". Más allá de eso, me parece que el texto no hace más que ilustrar lo que es conocido por muchos. Incluso, como corolario a lo que el autor perfila como el dirigente ideal para el partido, debiera decir que "Es un hombre que, en definitiva no puede pertenecer a las filas del PRI".
Un saludo y felicidades por el esfuerzo de publicar.