No puedo continuar sin antes agradecer la confianza y la oportunidad que me brinda el Titular de la dependencia para poder hacer realidad un sueño compartido: ver a la ENM convertirse en Facultad. A él mi reconocimiento, admiración y gratitud. Él sabe muy bien que no le voy a defraudar.
Afortunadamente el número de personas integradas al proyecto Cuicamatini es mayor (por mucho) al de las personas que no ha deseado colaborar. Los logros comienzan a estar palpables:
- Mejoras en los procesos
- Proyectos claros y realizables
- Creación y rescate de manuales y políticas en áreas clave
- Reconocimiento a la labor que se realiza en Biblioteca
- Innumerables juntas de trabajo con profesores con la finalidad de escuchar y atender sus necesidades
- Creación de formatos
- Inmiscuyendonos con todos los proyectos que la misma Escuela tiene y apoyar de manera sustancial a cada uno de ellos
- Seguimiento a proyectos
- Concientización a autoridades de la importancia de la Biblioteca
- Capacitación a personal
- Gestión de recursos para la docencia y la investigación
- Difusión
- Creción de nuevas formas de comunicación con y entre la comunidad (ejemplo: el Blog de la Biblioteca)
- Trabajo de concientización con el equipo
- Reuniones de trabajo para proponer cambios y dar seguimiento a los proyectos
- Escuchar a los colaboradores y enriquecer los proyectos
- Etc... etc...
Creo que gran parte de lo que se tenía que crear como infraestructura en la Biblioteca lo hemos creado. Esto tampoco sería posible sin la valiosa participación de mis amigos y colegas de la DGB, que han creido en el proyecto y que de manera prácticamente altruista me han apoyado.
Ahora me doy cuenta que los proyectos no se realizan por decreto, los proyectos se piensan, se escriben, se sistematizan, se inician, se les da un seguimiento hasta que concluyen. Pero estos no son posibles si no se vende la idea al equipo de trabajo, si no se platica y convence de la importancia de los mismos. Si no se logra convencer a las personas que están involucradas en ellos, los proyectos no se hacen realidad. Son ellos (mis colaboradores) quienes hacen posibles los proyectos y quienes tienen que recibir el mayor de los creditos.
Por eso a todo mi equipo de trabajo en la Cuicamatini, muchas gracias por permitirme vivir con ustedes un año más de experiencias y experiencias agradables, por ayudar a esta biblioteca a mejorar en todos los aspectos que una biblioteca atiende, gracias a todos ustedes por ser ustedes, por tener uno de los valores más importantes que todo ser humano jamás debe perder... la esperanza y por creer....
Daniel V.
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